“(Acerca de la fisión del reactor nuclear) Significa que el núcleo está abierto. Significa que el incendio que estamos observando con nuestros propios ojos emite casi el doble de la radiación liberada por la bomba de Hiroshima. Y eso es cada hora. Hora tras hora, 20 horas desde la explosión, por lo que ya equivale a 40 bombas. 48 bombas más mañana. Y no se detendrá. Ni en una semana, ni en un mes. Quemará y esparcirá su veneno hasta que todo el continente esté muerto”.
De la serie de HBO, Chernobyl.

La energía nuclear es un tema controvertido, con partidarios y detractores por igual. Algunos la ven como una fuente de energía limpia y confiable que puede ayudarnos a lograr emisiones netas cero;  mientras que otros la consideran inseguras y que implican no solo un alto costo de construcción y mantenimiento, sino también un alto costo político y moral.

Analizaremos los argumentos clave a favor y en contra de la energía nuclear, así como el estado actual de la industria. También discutiremos algunas de las soluciones propuestas a los desafíos que enfrenta la energía nuclear y su puesta a punto como una de las opciones para la transición energética.

Argumentos a favor de la energía nuclear.

• Energía limpia: La energía nuclear no produce directamente emisiones de dióxido de carbono, por lo que es una fuente limpia referente que puede ayudarnos a combatir el cambio climático.

• Confiabilidad: Las plantas de energía nuclear pueden funcionar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, independientemente de las condiciones climáticas, lo que las convierte en una fuente confiable de energía de carga base.

• Escalabilidad: Se pueden construir plantas de energía nuclear a gran escala, proporcionando suficiente energía para alimentar ciudades y regiones enteras. Por ejemplo, la central nuclear de Haiyang, en China, proporciona calefacción a toda la ciudad que tiene una población de alrededor de 670 mil habitantes.

Argumentos contra la energía nuclear.

• Seguridad: Los accidentes en centrales nucleares pueden ser devastadores, como lo demuestran los desastres de Chernobyl y Fukushima. Y no sólo eso, también ponen en riesgo a países enteros, al estar sometidos al error humano.

• Costo: Las centrales nucleares son caras de construir y operar. Las empresas que se preparan para nuevas unidades nucleares estiman actualmente que los gastos generales, que incluyen costos de financiación, estarán dentro del rango de $5,500 dólares por kilowatt (kW) a $8,100 dólares por kW. Esto se traduce en un rango de aproximadamente 6 mil millones de dólares a 9 mil millones de dólares por cada central eléctrica con capacidad de 1,100 MW.

• Residuos: Una cuestión ambiental importante asociada con la energía nuclear gira en torno a la generación de materiales de desecho radiactivos, y deben gestionarse con cuidado pues su peligrosidad se prolonga durante miles de años.

Estado actual de la industria.

Mientras que algunas naciones están realizando importantes inversiones para reforzar su producción de energía nuclear, otras están desmantelando sus instalaciones nucleares. En consecuencia, el papel de la energía nuclear dentro del panorama energético de un país está estrechamente ligado a sus circunstancias y prioridades individuales.

Después de un período de rápido crecimiento que abarcó desde los años 1970 hasta los años 1990, la generación mundial de energía nuclear se ha desacelerado notablemente. De hecho, hay una marcada disminución de la producción nuclear tras el tsunami de Fukushima en Japón en 2011.

La energía nuclear no pasó a formar parte de la combinación energética hasta la década de 1960, mientras que las comúnmente conocidas como “renovables modernas” (solar y eólica) se introdujeron mucho más tarde, en la década de 1980.

La energía solar y éolica superan en su conjunto la aportación al consumo energético de la energía nuclear.

A la par de que algunos países, como Francia, han adoptado la energía nuclear. Otros, como Alemania, han decidido eliminarla progresivamente. Países simpatizantes de la energía nuclear, han optado por emprender medidas:

• Reingenería de reactores: Se están desarrollando nuevos diseños de reactores que son más seguros y eficientes que los diseños existentes.

• Pequeños reactores modulares (SMR): los SMR son más pequeños y más asequibles que los reactores nucleares tradicionales, lo que los convierte en una opción más viable para algunos países y regiones.

• Formulación de inversión público-privadas: Las asociación de capital público y privadas pueden ayudar a reducir el riesgo y el costo de construir nuevas centrales nucleares.

En conclusión, el tema de la energía nuclear es uno de gran complejidad y controversia, como lo describe la serie de HBO ‘Chernobyl’. Este poderoso retrato de las consecuencias catastróficas de la falla de un reactor nuclear sirve como un crudo recordatorio de los riesgos potenciales asociados con la energía nuclear.

En esencia, el debate acerca de la energía nuclear continúa evolucionando, determinado tanto por sus beneficios potenciales como por sus riesgos inherentes. A medida que avanzamos por el camino hacia un futuro energético sostenible y con bajas emisiones de carbono, el papel de la energía nuclear seguirá siendo un tema de debate y de escrutinio público, con decisiones impulsadas por una compleja interacción de avances tecnológicos, ambientales y consideraciones éticas.