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25 de November de 2022
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¿La Copa Mundial de Futbol en Qatar es realmente neutra en carbono?

Los organizadores de la Copa Mundial de la FIFA 2022 en Qatar han anunciado el evento como el primer torneo deportivo neutro en carbono en la historia. Por ejemplo, el nuevo estadio 974 se construirá principalmente con materiales reciclados y será desmontado después de que finalice el evento, cuando el estadio ya no sea necesario. Sin embargo, un trabajo de investigación del grupo medioambiental Carbon Market Watch, cuestiona la etiqueta de neutralidad, al afirmar que los organizadores subestimaron las emisiones de carbono y que la organización del evento plantea otros problemas ambientales, como el uso y desperdicio del agua.

El torneo emitirá unas 3.6 millones de toneladas de CO2, según cifras oficiales. Eso es aproximadamente igual a las emisiones anuales de la República Democrática del Congo.

La mayoría de esos gases de efecto invernadero provendrán de los vuelos y el alojamiento de más de un millón de visitantes, así como de la construcción de siete nuevos estadios, entre otras infraestructuras, dicen los organizadores.

Qatar dijo que ha reducido las emisiones que calientan el planeta mediante la instalación de sistemas de iluminación y refrigeración alimentados por energía solar y la construcción de “estadios energéticamente eficientes”.

Por ejemplo, en Octubre se inauguró la nueva planta de energía solar fotovoltaica de Al Kharsaah con capacidad de 800 MW. El proyecto cubre 10 km, el equivalente a 1,400 campos de fútbol. Durante su primer año de operación, se espera que genere casi 2.000.000 MWh, el consumo de energía equivalente a aproximadamente 55.000 hogares qataríes. Esta generación de energía limpia, servirá para compensar cerca de la mitad de las emisiones generadas por el evento de la Copa del Mundo. Es decir, las emisiones que no se pueden evitar, se compensarán con generación de energía limpia. Sin embargo, de acuerdo al reporte, los organizadores subestimaron o deliberadamente no tomaron en cuenta, el impacto de las emisiones en los siguientes aspectos:

Emisiones por la construcción de los estadios.

La construcción de estadios para megaeventos como Copas del Mundo o Juegos Olímpicos, es un tema muy controversial para los países y ciudades sede que organizan este tipo de eventos. Muchas veces este tipo de construcciones terminan siendo “elefantes blancos”, pues rara vez se usan y terminan siendo instalaciones abandonadas. Por ejemplo, en Montreal, el Estadio Olímpico que se utilizó como sede de los Juegos Olímpicos en 1976, tomó 30 años para terminar de pagarse con costo a los contribuyentes. Así ha sido el caso de Atenas como organizador de Juegos Olímpicos y de Sudáfrica y Brasil como sedes de Copas del Mundo. 

Qatar, un país de solo 2,9millones de habitantes, afirma que los nuevos estadios se reutilizarán para cosas como un hotel boutique. 

“Ves historia tras historia de comunidades que han construido estos lugares y se convierten en lo que llamamos elefantes blancos: estos proyectos grandes y vergonzosos que quedan porque nadie tenía idea de qué hacer con ellos después”, afirma Walker Ross, investigador de la Universidad de Edimburgo y del Sport Ecology Group, una red de académicos que analizan la interacción entre los deportes y el medio ambiente.

“La construcción de estadios infrautilizados es particularmente intensiva en carbono debido a los materiales altamente especializados involucrados que a menudo deben obtenerse de lugares lejanos”, sentenció Ross.

-Emisiones por uso de transporte.

El análisis de Carbon Market Watch cuestiona también los planes para compensar estas emisiones “inevitables” del transporte y otras áreas, cuestionando su legitimidad. Aproximadamente, un 51% de las emisiones provendrán del transporte, según estimaciones oficiales. Pero eso no incluye los vuelos de enlace establecidos para transportar a los espectadores todos los días, debido a la escasez de alojamiento en Qatar. De tal manera, 160 vuelos diarios saldrán desde países vecinos, como Kuwait, Omán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

Uso y desperdicio de agua.

El uso del agua es un tema muy preocupante en un país con escasos recurso hídricos. Según los informes, cada campo requiere alrededor de 10,000 litros (2,641 galones) de agua desalinizada cada día solo en invierno.

La mayor parte del agua dulce de Qatar proviene de plantas de desalinización producidas en un proceso de uso intensivo de energía que utiliza principalmente combustibles fósiles. Las plantas también liberan al mar salmuera caliente y salada que es tóxica para la vida marina.

Los organizadores de Qatar, argumentan que cerca del 60% de los desechos generados se reciclarán y el resto se convertirá en energía. Pero por otro lado, la quema de los desechos para obtener energía, genera gases de efecto invernadero.

La gran pregunta es, ¿los eventos deportivos masivos pueden ser sostenibles?

Casi todos los mega-eventos deportivos tienen un impacto en el medio ambiente; por ejemplo durante la Copa del Mundo de Rusia 2018 se liberaron más de 2 millones de toneladas de CO2 y los Juegos Olímpicos de Río 2016 emitieron 4.5 millones de toneladas.

El reporte de Carbon Market Watch concluye que la Copa Mundial podría ser una oportunidad perdida para reevaluar la estructura sobre la cual se organizan este tipo de eventos y así poder provocar un cambio fundamental. La clave está en cómo se puedan integrar y mejorar las infraestructuras ya existentes y eficientarlas con la expansión de energías limpias. Al final de cuentas, un evento de esta magnitud es una radiografía del comportamiento humano y del impacto de nuestras acciones en el medio ambiente. 

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