Un ETF (Exchange-Traded Fund, por sus siglas en inglés) o fondo cotizado en bolsa, es un vehículo de inversión que sigue un índice, sector, materia prima o un conjunto de los mismos y, a diferencia de los fondos mutuos, ofrecen la flexibilidad de comprarse o venderse en cualquier momento durante el día de negociación. Por ejemplo, el ETF más negociado del mundo, el $SPY, el cual replica al S&P 500, el índice bursátil que rastrea el desempeño de las 500 empresas estadounidenses con mayor capitalización de mercado, ha movido más de $360 mil millones de dólares durante el 2023.
Los ETF de energía limpia han caído durante el 2023, cotizando hasta mínimos que no se habían registrado desde el 2020. Incluso, su comportamiento se ha desmarcado negativamente de los principales índices de Estados Unidos como el SP500 o el NASDAQ. ¿Qué es lo que implica esta tendencia a la baja?, ¿este comportamiento nos da claves sobre el futuro de la energía limpia? Analizaremos qué es lo que nos dicen las gráficas.
El ETF de energía limpia con mayor capitalización es el iShares Global Clean Energy ETF (ICLN), es un fondo de empresas involucradas en el desarrollo de tecnologías de energía renovable, como solar, eólica e hídrica. En segundo lugar, el Invesco Solar ETF (TAN), replica el comportamiento de compañías que manufacturan e instalan paneles solares. El VanEck Low Carbon Energy ETF (SMOG), por otro lado, representa un fondo que invierte en empresas con bajas emisiones bajas en carbono.
Los ETFs de ICLN (naranja), TAN (azul oscuro) y SMOG (azul claro) se expandieron después del Crash del COVID y comenzaron un declive con la anticipación del incremento de tasas de interés. Con la disminución de producción de petróleo, se desmarcaron del comportamiento del SP500 (SPY en color amarillo).
Estos productos financieros que replican parcialmente la economía alrededor de la energía limpia, han declinado su valor por diversas razones:
El aumento de las tasas de interés restringe el crédito, y por lo tanto, frenó el flujo de financiación hacia las empresas y valores de riesgo.
La incertidumbre económica mundial y el temor de una recesión, desincentiva en automático el apetito al riesgo, por lo que los inversionistas no se centran en empresas o valores de crecimiento a futuro y buscan refugios de valor, como el oro, el dólar o materias primas.
Aunado a lo anterior, la rotación de capitales se ha tornado hacia activos energéticos tradicionales como el petróleo y el gas, como vimos en esta edición de la Newsletter de E2M.
Como cualquier vehículo de inversión, los ETFs están abiertos a la especulación. La salida de más de mil millones de dólares de los ETFs de energía limpia, sobretodo del mercado retail o de pequeños inversores, es síntoma de que la burbuja especulativa se va desinflando.
La Ley de Reducción de la Inflación de 2022 en Estados Unidos (IRA, por sus siglas en inglés) ha creado una serie de nuevos incentivos para que los inversores adopten la energía limpia y los vehículos eléctricos. La IRA del gobierno de Biden incluye una serie de créditos fiscales, subvenciones y préstamos que pueden ayudar a que la energía limpia y los vehículos eléctricos sean más asequibles.
Por ejemplo, la IRA incluye un crédito fiscal del 30% para la compra de paneles solares, turbinas eólicas y otras tecnologías de energía limpia. La IRA también incluye un crédito fiscal de USD $7,500 para la compra de nuevos vehículos eléctricos.
Además de los créditos fiscales, la IRA también incluye una serie de subvenciones y préstamos que pueden ayudar a respaldar el desarrollo y la implementación de tecnologías de energía limpia y vehículos eléctricos. Por ejemplo, la IRA incluye $27 mil millones de dólares en subvenciones para apoyar el desarrollo de tecnologías de energía limpia, e incluye $10 mil millones de dólares en préstamos para apoyar el despliegue de tecnologías de energía limpia.
A pesar de los obstáculos a los que se enfrenta, el sector de las energías limpias mantiene una perspectiva favorable a largo plazo. El crecimiento significativo previsto en la demanda de energía limpia en los próximos años, impulsado por los esfuerzos globales para reducir las emisiones de carbono, está preparado para atraer mayores inversiones en el sector. En consecuencia, existe la posibilidad de un resurgimiento de los ETF de energía limpia en el futuro.