El aumento de aranceles impacta a elementos clave de la energía limpia como paneles solares, semiconductores, baterías y vehículos eléctricos.

En un viraje político significativo, la administración del presidente Joe Biden ha anunciado el aumento de aranceles a una gama de importaciones chinas, incluyendo vehículos eléctricos (VE), paneles solares y baterías. Esta medida busca proteger a las industrias estadounidenses de “las prácticas comerciales desleales de China”,  y se espera que tenga amplias implicaciones económicas, energéticas y ambientales.

Los aranceles implementados afectan varios productos clave importados de China, impactando especialmente a los sectores de energías limpias, así como a los vehículos eléctricos:

Paneles solares: El arancel ha aumentado del 25% al 50%, para contrarrestar lo que la administración de Biden considera como una práctica de “dumping” de paneles solares a precios artificialmente bajos de parte de fabricantes chinos​.

Vehículos eléctricos (VE): El arancel ha subido del 25% al 100%, un incremento sustancial destinado a proteger a la industria de VE en Estados Unidos frente a la competencia subsidiada de China​.

Baterías de Ion de Litio para VE: El arancel ha aumentado del 7.5% al 25%, apuntando a un componente crítico en la cadena de suministro de vehículos eléctricos​.

Semiconductores: El arancel se ha duplicado del 25% al 50%; este incremento, aunado al estímulo de 53 mil millones de dólares que la administración Biden implementó para incrementar la capacidad de manufactura, investigación e innovación del sector de semiconductores, buscan en su conjunto fortalecer su producción doméstica​.

La administración Biden justifica estos aranceles por varias razones, principalmente como una medida de protección económica, pues los aranceles están diseñados a proteger a los fabricantes estadounidenses de las importaciones chinas que se benefician de subsidios y a menudo se venden por debajo del valor de mercado. Esta práctica, conocida como “dumping”, se ve como una amenaza directa a las industrias de Estados Unidos.

Otro argumento es, que es necesario reducir la dependencia de las importaciones chinas, enmarcadas como un problema de seguridad nacional; existen riesgos de depender de una sola fuente de componentes críticos para los sectores de energía y transporte​.

En general, los aranceles son una respuesta a las prácticas comerciales de China, que, de acuerdo al gobierno de EU, involucran transferencias forzadas de tecnología y robo de propiedad intelectual​.

Impacto en las energías limpias.

Aunque los aranceles tienen como objetivo fortalecer a la industrias estadounidense y su cadena de suministro, así mismo plantean desafíos significativos para el sector de la energía limpia. 

El aumento en el costo de los paneles solares y las baterías importadas podría ralentizar la adopción de tecnologías de energía renovable en Estados Unidos. La presión inflacionaria podría desalentar tanto a los consumidores como a las empresas para invertir en energía solar y VE, potencialmente deteniendo el progreso en la transición a energías limpias.

Específicamente, se espera que el sector de la energía solar enfrente un escenario agitado. El nuevo arancel del 50% a los paneles solares probablemente resultará en costos más altos para las instalaciones solares. Esto podría frenar el crecimiento de la capacidad solar, que ha sido un componente crítico de la estrategia de EU, para la reducción de emisiones. El incremento de costos también puede empujar a algunos proyectos a buscar alternativas más baratas y menos eficientes, minando los objetivos generales de eficiencia energética.

El aumento de aranceles también traerá complicaciones a los objetivos climáticos del gobierno de Biden y las siguientes administraciones. EU ha establecido metas ambiciosas para reducir las emisiones y hacer la transición a una economía de energía limpia. Sin embargo, los costos más altos para paneles solares y baterías de VE podrían impedir estos esfuerzos al hacer que la energía renovable sea menos competitiva en comparación con los combustibles fósiles. 

Este retraso en la transición a la energía limpia podría dificultar que EU cumpla con sus objetivos climáticos, como los establecidos en el Acuerdo de París​.

Los nuevos aranceles de EU a las importaciones chinas representan un acto de equilibrio complejo entre la protección económica y la sostenibilidad ambiental. Aunque buscan apoyar a las industrias estadounidenses y abordar prácticas comerciales consideradas como desleales, el posible aumento en los costos de las tecnologías de energía limpia podría ralentizar el progreso hacia objetivos climáticos cruciales. 

A medida que vamos navegando a través de estos desafíos, las implicaciones más amplias para la economía y el medio ambiente continuarán desarrollándose.