La Inteligencia Artificial (IA) está transformando rápidamente tanto aspectos de la vida cotidiana como de las perspectivas en la que se abordan las problemáticas de la industria, la economía y la tecnología misma. Es prácticamente imposible acceder a redes sociales sin recibir alguna alusión a las capacidades revolucionarias de la IA. Las aplicaciones de la IA en la energía limpia, no solamente tiene repercusiones en el manejo de datos, sino que tiene la virtud de expandir el valor de los datos que obtenemos de las distintas tecnologías verdes y con ello, optimizar su uso.

Por ejemplo, la IA puede reducir el impacto ambiental en la manufactura de paneles solares. Primeramente, identificando materiales más sostenibles y eficientes, como vimos en la anterior Newsletter con el uso de la perovskita. La clave para este desarrollo es identificar la estructura y propiedades de los materiales y optimizar su diseño y en ese sentido, es esencial la automatización del proceso de fabricación, aspecto en el que la IA puede contribuir de manera decisiva.

Un estudio del Laboratorio Nacional de Energía Renovable de EE. UU, estima que sólo en el país se instalarán más de 3 millones de kilos de paneles solares en peso por día, lo que tendrá una implicación muy seria en el reciclaje de estos. La IA puede auxiliar en identificar los materiales que se pueden reciclar; esta es una tarea compleja por la manera en cómo están compuestos los paneles solares. Así mismo, se pueden desarrollar procesos de reciclaje para recuperar más materiales de la composición de los paneles. Fundamentalmente, la IA puede contribuir en el diseño de paneles que sean más prácticos para su reciclaje.

Otro aspecto esencial en el que la IA ya está contribuyendo a desarrollar sistemas inteligentes para optimizar el uso de la energía. La empresa india ThingsCloud desarrolló un sistema de energía solar en el que la IA se utiliza para analizar los datos recopilados por los inversores de energía e identificar patrones y tendencias. Esta información se utiliza para mejorar el rendimiento del sistema y prevenir posibles problemas. Por ejemplo, el sistema usa análisis de datos para predecir cuándo se necesita mantenimiento, lo que puede ayudar a evitar interrupciones del sistema y pueden supervisarse y controlarse de forma remota.

La energía eólica es una fuente mucho más impredecible que la energía solar, ya que, según las condiciones climáticas, esta puede variar mucho. Esto dificulta la optimización del desempeño de los parques eólicos y la garantía de que puedan generar un suministro fiable de energía. La IA se puede utilizar para ayudar a predecir los patrones del viento y hacerlos más predecibles. La compañía subsidiaria de Google, DeepMind, ha utilizado la IA para predecir las tendencias del viento, optimizar la colocación de turbinas y predecir las necesidades de mantenimiento. 

En general, la IA tiene el potencial de desempeñar un papel importante en la mejora de la eficiencia y la fiabilidad de las energías limpias. Mediante el uso de IA, se pueden diseñar modelos de energía limpia que exploten todo su potencial y aumenten su escalabilidad.

*E2M/Energy To Market es un suministrador calificado de servicios y consultoría en el nuevo Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).