Se avecina una posible escasez de energía: los centros de datos podrían generar un apagón digital para el que no estamos preparados.

Elon Musk ha encendido las alarmas: una crisis energética es inminente por la creciente demanda de electricidad. ¿Cuál es la causa? El apetito creado por la alimentación a los centros de datos. Estas enormes instalaciones, repletas de filas de servidores, son la columna vertebral de la era digital, pero su consumo de energía está llegando a un punto crítico.

“La capacidad de cómputo de la inteligencia artificial se multiplica por 10 cada seis meses…La fiebre de los chips es mayor que cualquier fiebre del oro que haya existido”, dijo Elon Musk en una entrevista que dio el pasado mes de Marzo. “Creo que realmente estamos al borde de, probablemente, la mayor revolución tecnológica que jamás haya existido”, añadió.

¿Por qué el consumo excesivo de datos?

Los centros de datos devoran electricidad por dos razones principales: la potencia de cómputo y la refrigeración. Los cálculos complejos realizados por los equipos actuales generan un calor inmenso, lo que requiere sistemas de enfriamiento constantes y de alto consumo de energía para mantener temperaturas de funcionamiento óptimas. Además, el auge de la inteligencia artificial (IA) ha introducido un nuevo elemento devorador de energía.

La revolución digital está impulsando un aumento en el consumo de energía. Si bien las rápidas mejoras en eficiencia están ayudando, el enorme crecimiento de usuarios de internet (duplicándose desde 2010) y el tráfico de datos (que se ha multiplicado por 25) significa que los centros de datos y las redes aún representan una porción significativa del uso global de electricidad (1-1.5%). En 2022, solo los centros de datos consumieron un estimado de 240-340 TWh de electricidad a nivel mundial. La minería de criptomonedas agregó otros 110 TWh, o aproximadamente el 0.4% de la demanda global.

El rápido crecimiento de las cargas de trabajo manejadas por los grandes centros de datos ha impulsado un aumento anual del 20-40% en el consumo de energía. Solo los gigantes tecnológicos Amazon, Microsoft, Google y Meta han duplicado con creces su consumo combinado de electricidad entre 2017 y 2021, alcanzando aproximadamente 72 TWh. El año 2023 vio el crecimiento explosivo de la IA y muy probablemente tengamos proyecciones más elevadas tanto para el 2023 como para el 2024.

Al consumo eléctrico generado por la demanda digital, es necesario sumarle la demanda creciente para alimentar a los vehículos eléctricos. En palabras de Musk: “el crecimiento simultáneo de los coches eléctricos y la IA, ambos necesitados de electricidad y transformadores de voltaje, está creando, según creo, una enorme demanda de equipos eléctricos y de generación de energía eléctrica”.

Una red bajo presión.

Este aumento en la demanda está llevando la red eléctrica al límite. Los gobiernos, empresas de servicios públicos y empresas privadas de energía están luchando por mantenerse al día con el crecimiento exponencial de los centros de datos. De los cerca de 8,000 centros de datos que hay en el mundo, una tercera parte se encuentra en Estados Unidos y una décima parte en China. En ambos países, se han puesto restricciones en algunos estados y provincias para no desestabilizar la red. 

El modelo tradicional de generación y transmisión de energía centralizada simplemente no está equipado para manejar una demanda tan concentrada. Los gigantes tecnológicos, Google, Amazon y Microsoft, han estado invirtiendo en energía solar, eólica y nuclear. Parte de la regulación al respecto consiste en devolver energía limpia a la red, sin embargo, el impacto en la red crea un cuello de botella que restringe la distribución.

La innovación es clave para navegar por este cuello de botella energético. La potencial escasez de energía que se avecina presenta un desafío importante, y es aún más importante fortalecer la red eléctrica. La eficiencia energética, la integración de las energías renovables con generación en sitio y la descentralización de la energía para la generación distribuida, son la clave para aliviar la tensión en la red.

Al adoptar soluciones innovadoras, centrarse en la eficiencia energética y la integración de las energías renovables, podemos evitar una crisis. Como destaca la advertencia de Elon Musk, se necesitan medidas proactivas para evitar que los centros de datos se conviertan en agujeros negros de energía, y garantizar un futuro sostenible para nuestro mundo digital.