La ola de calor ha cedido pero las amenazas naturales al sistema eléctrico no cesan: recién comienza la temporada de huracanes en México, y con ello, los cortes de electricidad. La llegada del huracán Beatriz a costas mexicanas, ha puesto en alerta a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ante las posibles intermitencias en el servicio eléctrico. ¿Cómo se prepara la CFE para estas situaciones extremas? 

El huracán Beatriz comenzó a formarse el 29 de junio y durante el fin de semana pasado, amenazó las costas del Pacífico mexicano, particularmente en los estados de Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco y Nayarit, de acuerdo con el Sistema Meteorológico Nacional (SMN). Para estos casos, la CFE emprende un plan de contingencia en caso de afectaciones al sistema eléctrico.

Por ejemplo, para esta situación, la CFE informó en un comunicado que ha desplegado 901 trabajadores, 123 grúas, 375 vehículos, 47 plantas de emergencia, 16 torres de iluminación y un helicóptero para atender la zona de los estados potencialmente afectados. 

Los huracanes son una amenaza estacional para la infraestructura eléctrica, y el riesgo de cortes eléctricos aumenta a medida que el cambio climático hace que los huracanes sean más frecuentes e intensos. Los fuertes vientos de un huracán, que de una categoría 1 van desde los 120 km/h hasta los más de 250 km/h de un huracán categoría 5, pueden derribar líneas eléctricas y transformadores, lo que provoca apagones y bajas de tensión. 

Las inundaciones provocadas por los huracanes también pueden dañar las líneas eléctricas y las subestaciones. Así mismo, pueden estropear los equipos eléctricos con agua salada, en el caso de lugares cercanos a las costas. La humedad salina es uno de los enemigos más terribles de los equipos eléctricos, y una vez causado el daño, se dificulta su reparación.

Sin embargo, uno de los problemas más recurrentes a la hora de la llegada de un huracán, es la caída de árboles y ramas que pueden dañar las líneas eléctricas. Gran parte de las acciones de la CFE van enfocadas en este sentido y despejar las líneas eléctricas de ramas es una de las acciones preventivas ante la llegada de un huracán.

De acuerdo al SMN, la temporada de huracanes en el Pacífico, se espera que sea más activa de lo normal, con un 30% más de incidencias superior a lo que corresponde al periodo estacional. Por lo mismo, se anticipa que en los operativos se requieran mayores recursos para atender los posibles cortes al servicio.

La temporada pasada, después del embate del huracán Grace en la península de Yucatán, casi 700 mil usuarios se quedaron sin luz, los cuales representaban el 34% del total de los usuarios. La CFE restauró el servicio al 94% de los usuarios en 72 horas; el cual es el tiempo de respuesta similar en otro tipo de eventos de amenazas naturales. Por ejemplo, cuando el vórtice polar afectó el norte de México y al estado de Texas en EU, se restableció el servicio en los estados afectados en 72 horas a más del 90% de los usuarios.